Erótica
Lo que sigo interpretando
y lo que oigo cuando duermo,
la sal en mis plantas,
el pan en mi boca, la nieve
rozando
mi frente de invierno,
la puerta de color que se abre
y despierta mis venas,
los vientos besando mis palmas,
castillos de arena
por
donde me estoy perdiendo,
los dedos de arma,
los ojos de guerra,
la paloma tan suave
que huele a mar
y vuela a lejos,
lo que canto a solas
y lo que canta la gente,
la mañana, el río,
el tiro
que me besa la nuca,
las fuentes
por donde
salen las luces
y las penumbras,
cubriendo mis pechos,
palpando mis sienes,
golpeando mi mente,
lo que sueño
abiertos los ojos
porque lo veo todos los días,
la gana,
mi sangre quemada,
lo que penetra
en los jardines
de sol
y en mis pupilas
como si fuera
un año, una época,
un mundo y vida,
lo que busco
y quiero hallar
sin miedo y sin olvido.
El azahar. Eres tú.
Todo un siglo.